LA REVOLUCIÓN LABORAL: IMPLEMENTACIÓN, EFECTOS Y FUTURO DEL “HOME OFFICE” EN MÉXICO“

“La adaptación temprana al cambio resulta especialmente trascendente para sostener la competitividad de las Organizaciones”

Resultaría repetitivo exponer todos y cada uno de los conceptos ya conocidos a través de diversos medios, acerca de la reforma a la Ley Federal del Trabajo entrada en vigor en materia de “Teletrabajo”, o en algunas regiones llamado “Home Office” o “Trabajo en Casa”, concepto que es válido sintetizar como: “La prestación de servicios, o el desempeño de actividades remuneradas y subordinadas en un lugar distinto (normalmente el hogar) al centro de trabajo del empleador, utilizando primordialmente las tecnologías de la información y de la comunicación”.

Dentro de las condiciones laborales a las que se obligaran las partes, destaca la constancia de dicha modalidad bajo un contrato que contenga la descripción de: el equipo e insumos de trabajo que se le entregaran al colaborador (de los cuales se deberá llevar un registro), la descripción y monto que el patrón pagará a la persona trabajadora respecto a los servicios tales como: electricidad, Internet, telefonía u otros en el domicilio relacionados con el trabajo a distancia, los mecanismos de contacto y supervisión entre las partes, la duración y distribución de los horarios, entre otros.

Las obligaciones en cuanto a seguridad y salud estarán contenidas en una NOM (Norma Oficial Mexicana), la cual deberá contener los factores ergonómicos, psicosociales o de riesgo que pudiesen causar efectos negativos para la vida, integridad física o de salud del colaborador, lo cual resulta trascendente, ya que se va a relacionar con la ya vigente NOM-035.

 Es indispensable para las Organizaciones, el elaborar un real diagnóstico de Gestión de Talento, para así tener un panorama y visión claros respecto a qué puestos estratégicos deberán regularse y que pudiesen llevar a cabo su trabajo bajo ésta modalidad, de manera permanente, buscando capitalizar la productividad, al agregar un valor a las necesidades de las personas, en contra-entrega de un mejor rendimiento personal y profesional.

“Montarse en la ola del cambio” (a tiempo)

Es digna de llamarse una “revolución laboral”, el entender que debemos buscar el sentido positivo de las cosas y que es posible ser productivo trabajando a la distancia, dejando de lado, por ejemplo: el tiempo de tráfico para ir y venir al centro de trabajo y los efectos que eso conlleva (económicos, físicos y mentales), una alimentación quizás más deficiente a la del hogar, el casi ritual de preparar y tomar el café en algunas oficinas, o, el charlar sobre el resultado del futbol del fin de semana con los compañeros en horario laboral, etc. Todo esto, entre otros diversos factores, a cambio de un mayor tiempo en casa, lo que puede tener efectos positivos como: generar atención con la familia, especialmente con los hijos, al involucrarse en sus actividades escolares ante la necesitad de las clases en línea, así como materialmente hablando, en el impacto del ahorro en combustible, menor depreciación del coche en caso de tenerlo, o, el ahorro en el costo por transporte publico, por mencionar sólo algunos. Como en todo cambio, existen factores que juegan a favor y en contra de todas las partes involucradas.

Pero para materializar esa productividad buscada, es necesario que el empleado sea responsable, ya que se debe considerar que el hecho de estar en casa, o a distancia laborando, no le da derechos adquiridos para poner por encima su cotidianeidad hogareña, respecto a las obligaciones laborales, por lo que es necesario construir un equilibrio alcanzable.

También, hay que tomar en cuenta, que no todo ha sido fácil para las personas que laboran desde el hogar. De estudios hechos con anticipación en regiones y países diversos, nos hemos dado cuenta que la figura del trabajo en casa contrajo, en algunos casos, mayor estrés y carga laboral para diversos colaboradores de empresas, como el atender llamadas o conexiones fuera de tiempo, no tener reposos adecuados entre actividades, tener a uno o varios hijos estudiando en casa y tener que atenderles simultáneamente a las actividades de trabajo, por lo que hace sentido en concepto de “derecho a la desconexión” en horas inhábiles contenido en la Reforma en cuestión.

Es importante prestar atención, en que los mecanismos, sistemas operativos y cualquier tecnología utilizada para supervisar el teletrabajo, deberán ser proporcionales a su objetivo, debiendo garantizar el derecho a la intimidad de las personas trabajadoras bajo dicha modalidad y respetando las normas relativas a la protección de datos personales.

“El choque natural entre trabajar presencialmente en una oficina dentro de un ambiente 100% enfocado en la Organización y el de laborar desde el hogar con un entorno en el que, derivado a las condiciones actuales de la emergencia sanitaria por la cual atravesamos, se tiene a hijos, esposa, labores y necesidades hogareñas, etc. no se debe confundir. Es responsabilidad tanto del patrón, como de los colaboradores, generar los espacios y tiempos adecuados para cumplir con las obligaciones laborales”. Y no confundir la presencia en casa con la libertad total de destinar los tiempos a discreción del empleado, dentro del horario de labores.

  

Una posible solución para ser productivo y rentable desde casa:

 Se le sugiere a las Organizaciones que se encuentren en condiciones que lo puedan hacer posible, tanto por el rol y responsabilidad del puesto, como por la efectividad que pudiese ser obtenida, buscar la viabilidad de trabajar en un esquema diseñado bajo objetivos, más que el apego a un horario establecido, entendiendo que no a todas las áreas, por su propio papel en la operación, les sería aplicable. Sin embargo, trabajar en un esquema de objetivos será posible si existe una planeación estratégica que derive en metas establecidas que lo hagan posible y se esté ligado a indicadores que acrediten su cumplimiento, por lo qué será necesario trabajar en ello desde la raíz, con una adecuada gestión.

 El trabajar correctamente en un esquema de objetivos, en combinación con el “Home Office o “Teletrabajo” podría ayudar a encontrar ese equilibrio entre la nueva realidad del colaborador en casa y la sostenibilidad de la productividad en beneficio de todas las partes.

 

¿Es necesaria una Reestructura Organizacional?

Otra condición que se ha encontrado entre la practica empírica de la modalidad de trabajo a distancia, es que se han identificado practicas que han derivado en la reestructura de diversas áreas de las empresas , dado que, la situación actual derivó en que algunas organizaciones optimizaran algunos puestos, estrategias y al mismo tiempo hacer a un lado a elementos de oficina que quizás no contaban con un rendimiento benéfico comparado con el costo. La pandemia abrió los ojos respecto a quienes ocupaban un espacio físico y que generaba costos sin generar un real valor agregado.

Además, el uso adecuado de las tecnologías acrecienta la posibilidad de que un número considerable de colaboradores, qué, por el confinamiento necesario, empezaron a laborar desde sus hogares, se queden en esta modalidad de trabajo permanentemente después de que pase la emergencia sanitaria.

Romper paradigmas es indispensable en tiempos de COVID-19, pero la rentabilidad y control de los resultados ante la situación actual y futura, será más fácil de encontrar con una planificación ordenada.

 

Las preguntas frecuentes:

 ¿A partir de cuándo están las empresas obligadas a cumplir con las disposiciones derivadas de esta reforma?, ¿Cómo vamos a determinar el monto correcto a otorgar sobre servicios como: internet, telefonía, electricidad, etc.?, ¿Cuáles serán las posibles consecuencias de un incumplimiento?, ¿Cómo vamos a identificar obligaciones en materia de seguridad y salud?, ¿Cuáles son las implicaciones de Seguridad Social?. Estás y muchas más preguntas se estarán haciendo los empleadores, por lo que resulta importante tomar acciones.

 Como en toda ley, la interpretación juega un papel bastante trascendental que no puede pasarse por alto. Se recomienda a las empresas acercarse con sus equipos jurídicos, de Recursos Humanos, o en su caso de ser necesario, de consultores externos experimentados en Gestión de Talento o Capital Humano, así como de Relaciones Laborales, para así estar en condiciones de elaborar una correcta planeación derivada de un adecuado diagnóstico, hechos a la medida de sus propias condiciones, en comunión con los valores, objetivos y presupuestos de las Organizaciones.

 

Lic. Manuel Alejandro Ramos I.

Socio Fundador y especialista en Relaciones laborales de Onwards México, S.C.

www.onwardsmexico.com

mramos@onwardsmexico.com

Tel. 8113308046

 

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